Soroa y Las Terrazas

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Día 9, 25 de Junio.

Después de apretarnos un buen desayuno y despedirnos de Juanito y su mujer con mucha pena y agradecimiento por estos 3 días, ponemos rumbo a Soroa.
Como os comentamos cuando veníamos desde La Habana a Viñales, la autovía es de lo más pintoresca, y en ella te puedes encontrar de todo, para muestra un botón.

Tardamos algo más de la cuenta en llegar puesto que nos pasamos la salida hacia Soroa, y estuvimos mucho rato buscando un cambio de sentido, peroooo, ¡ay señores, qué aquí no hay de eso!, después de recorrer no sé cuántos kilómetros vimos que más de uno giraba allí mismo por donde le daba la gana, más que nada porque en esta autovía no hay media de cemento, así que "visto y hecho"...cómo dice el refrán "allí donde fueres, haz lo que vieres" pues listo, cambio de sentido al estilo cubano y rumbo a Soroa.



El alojamiento que tenemos reservado nos cuenta encontrarlo, porque no se ve claro, después de un rato de ir para arriba y para abajo, llegamos a nuestro destino, una casa impresionante con un jardín tremendo, y en la cual parece difícil encontrarse con alguien. Después de hablar con la propietaria cerramos la cena para esta noche y nos disponemos a ver lo esta zona propone.
Este lugar es pura naturaleza y hay que aprovecharla, así que nos dirigimos a el Salto del río Bavate. La entrada nos cuesta 3 cuc por persona, y desde aquí tenemos que hace un paseo por un sendero de madera para llegar hasta el salto, en el camino nos encontramos todo tipo de bichos, entre ellos una especie de lagartijas, que nos meten cada susto que no es normal.

Al fin llegamos al salto, la vista desde arriba es preciosa, y abajo hay gente disfrutando de las charcas producidas por la caída del agua, así que vamos a hacer lo propio, bajar y disfrutar de un agradable baño que no nos va a sentar nada mal con el calor que está haciendo.

Las vistas desde abajo del salto son preciosas, y el baño nos sienta de maravilla.   Estuvimos allí un buen rato disfrutando del agua y refrescándonos, la verdad es que este lugar merece la pena, incluso venirse aquí a pasar el día pero, queremos ver el famoso Orquidiario, así que no vamos a poder quedarnos toda la tarde, que aquí en Cuba las cosas cierran temprano, así que nos secamos y nos ponemos rumbo al coche no sin antes comprar unos cuantos collares artesanales a un chaval que nos encontramos, los cuales los vende a muy buen precio.

El Orquidiario se encuentra muy cerca del salto, así que no tardamos nada en llegar, y éste sí que se encuentra bien indicado, pagamos religiosamente la entrada 3,5 cuc y nos disponemos a visitar este genuino parque con orquídeas de todos los lugares del mundo. La verdad es que es una delicia pasear por aquí aunque haga un calor insoportable, hay orquídeas de todos los tamaños y de todos los colores, y aunque no tenemos ni idea de plantas nos quedamos embelesados. El entorno que rodea a este parque es una delicia, y si lo visitáis en la parte alta encontraréis una especia de mirador-terraza que os ofrecerán un grato  regalo a la vista.

Después de recorrernos todo el orquidiario nos disponemos a visitar las "famosas" terrazas, otro de los sitios bien indicados para llegar pero que realmente si somos sinceros no nos dice mucho...sí, hay un gran lago en el cual parece que la gente se baña y que de haberlo sabido podríamos haberlo disfrutado, pero lo que son las terrazas en si pues proporcionas unas vistas muy agradables pero para nosotros poco más.

Con todo el día de un lado para el otro estamos realmente agotados, así que después de descansar un poco en las terrazas nos disponemos a ir a nuestro nuevo alojamiento a cenar, que mañana nos toca poner rumbo a Playa Larga más conocido como Bahía Cochinos.

VIÑALES                                                                                PLAYA LARGA Y BAHÍA COCHINOS