escrito y maquetado; Israel. Fotografía; Carmen
DATOS PRACTICOS:
LA CIUDAD EN SÍ:
Ubicada en torno al Rió Duero, esta ciudad maravillosa, conserva el carácter y costumbres de lo que antaño fue un pueblo, pero a la vez con la vista puesta en el futuro de las grandes ciudades
ALBUM FOTOGRÁFICO:
http://www.flickr.com/photos/viajaramundi/sets/72157620353973068/show/
WEB Y ENLACES DE INTERES:
http://www.portoturismo.pt/
CUÁNDO IR:
Prácticamente cualquier época del año, aunque como casi siempre mejor la primavera y principios del verano, nosotros acudimos a principios de junio
AEROPUERTO COMPAÑIAS AEREAS-TRANSPORTE:
El aeropuerto de oporto (Francisco Sa Carneiro, esta a unos 18 km de la ciudad, hay varios autobuses (601, ZA, 602 y 604) que conectan con la ciudad pero la mejor forma es el metro, LINEA B, precio 1.70€ por persona.
Son muchas las compañías que bajan a Porto, no obstante Ryanair viaja allí así que si se esta atento no es difícil conseguir un billete a muy buen precio. Es este caso 10€ ida / vuelta por persona.
ALOJAMIENTO:
En Portugal el alojamiento calidad precio es bastante razonable y adecuado por lo que no es un mal lugar (dentro de Europa) para permitirse algo mejor de lo habitual.
TRANSPORTE:
Porto cuenta con un red de trasporte publico envidiable, cuatro líneas de metro, en su mayoría viajan en superficie, con andenes limpios, seguros y trenes muy nuevos, funciona por zonas pero por tener una idea el billete sencillo suele costar entre 1.15€ y 1.45, existen bonos de todo un día. Una cosa, en el metro no hay torniquetes, se compra uno el billete en las maquinas expendedoras y después lo validas en unas maquinitas que hay por todos los lados, una vez validado te vale para un tiempo determinado y más que suficiente, por cierto, para validarlo hay que pasar la tarjeta (no introducirla) por la maquina, como si fuese un código de barras.
La red de autobuses también es muy amplia y de precios similares.
También hay algún tranvía pero se relega prácticamente para turistas.
En cualquier caso, Porto es una ciudad para pateársela, sus dimensiones son razonables y es como realmente se saboreara todas sus entrañas, dejarse perder por sus callejuelas y plazas es el mejor modo de descubrir este lugar tan singular.
COMIDA Y PRECIOS:
Viajar a Portugal siempre es un regalo para el bolsillo y el paladar, comparado con cualquier país de Europa, este lugar te ofrece una calidad de alimentos y comidas a unos precios maravillosos.
La comida, al igual que en España es una cultura, celebérrimos son sus bacalaos, vinos verdes y más especialmente en Porto la especialidad denominada Tripas (parecido a los callos a la madrileña) muy recomendables. También se encuentran multitud de panaderías donde se pueden comprar diferentes bollos dulces y salados de una calidad extraordinaria, repito, extraordinaria por unos precios envidiables, especialmente recomendables los suizos rellenos de embutido. Tampoco dejar de disfrutar de los cafés portugueses los cuales nada tienen que envidiar a los italianos.
Presupuesto para un bolsillo normal:
Menú orientativo para 2 personas en un restaurante de Porta Nova:
* Entrantes: 4 pasteles de bacalao. Olivas y panes.
* Platos: Dorada a la brasa, Tripas con Judías.
* Bebida: Botella de vino verde “El sapo verde” y botella de agua.
* Postre: 2 cafés con leche.
TODO POR 15€ por persona.
Presupuesto para bolsillos muy limitados:
* Un par de suizos rellenos o pastelillos salados por persona; unos 2 o 3€
* Refresco, o bebida; 1€ o 0,75.
* Café: 0.75
TOTAL: 4.5€ (AUNQUE PUEDES ENCONTRAR MENUS POR 6 U 8€).
Un desayuno:
* 2 cafés con leche y un crousante todo por unos 2.40€
SANIDAD Y SEGURIDAD:
Porto no es un lugar inseguro, no más que cualquier ciudad europea, no obstante, si es cierto que de vez en cuando se ve algún indeseable, por lo que es mejor tener cuidado cuando uno se adentra por callejuelas, (lo cual es bastante fácil) sobre todo por la noche, pero en general se puede discurrir tranquilamente, simplemente estar un poco atento y utilizar el sentido común.
En cuanto a la sanidad, es necesario sacarse en España la tarjeta sanitaria europea, te la sacas en el mismo momento y te cubre prácticamente igual que en España por lo que no se hace necesario un seguro médico.
LA CIUDAD EN SÍ:
Ubicada en torno al Rió Duero, esta ciudad maravillosa, conserva el carácter y costumbres de lo que antaño fue un pueblo, pero a la vez con la vista puesta en el futuro de las grandes ciudades
ALBUM FOTOGRÁFICO:
http://www.flickr.com/photos/viajaramundi/sets/72157620353973068/show/
WEB Y ENLACES DE INTERES:
http://www.portoturismo.pt/
CUÁNDO IR:
Prácticamente cualquier época del año, aunque como casi siempre mejor la primavera y principios del verano, nosotros acudimos a principios de junio
AEROPUERTO COMPAÑIAS AEREAS-TRANSPORTE:
El aeropuerto de oporto (Francisco Sa Carneiro, esta a unos 18 km de la ciudad, hay varios autobuses (601, ZA, 602 y 604) que conectan con la ciudad pero la mejor forma es el metro, LINEA B, precio 1.70€ por persona.
Son muchas las compañías que bajan a Porto, no obstante Ryanair viaja allí así que si se esta atento no es difícil conseguir un billete a muy buen precio. Es este caso 10€ ida / vuelta por persona.
ALOJAMIENTO:
En Portugal el alojamiento calidad precio es bastante razonable y adecuado por lo que no es un mal lugar (dentro de Europa) para permitirse algo mejor de lo habitual.
TRANSPORTE:
Porto cuenta con un red de trasporte publico envidiable, cuatro líneas de metro, en su mayoría viajan en superficie, con andenes limpios, seguros y trenes muy nuevos, funciona por zonas pero por tener una idea el billete sencillo suele costar entre 1.15€ y 1.45, existen bonos de todo un día. Una cosa, en el metro no hay torniquetes, se compra uno el billete en las maquinas expendedoras y después lo validas en unas maquinitas que hay por todos los lados, una vez validado te vale para un tiempo determinado y más que suficiente, por cierto, para validarlo hay que pasar la tarjeta (no introducirla) por la maquina, como si fuese un código de barras.
La red de autobuses también es muy amplia y de precios similares.
También hay algún tranvía pero se relega prácticamente para turistas.
En cualquier caso, Porto es una ciudad para pateársela, sus dimensiones son razonables y es como realmente se saboreara todas sus entrañas, dejarse perder por sus callejuelas y plazas es el mejor modo de descubrir este lugar tan singular.
COMIDA Y PRECIOS:
Viajar a Portugal siempre es un regalo para el bolsillo y el paladar, comparado con cualquier país de Europa, este lugar te ofrece una calidad de alimentos y comidas a unos precios maravillosos.
La comida, al igual que en España es una cultura, celebérrimos son sus bacalaos, vinos verdes y más especialmente en Porto la especialidad denominada Tripas (parecido a los callos a la madrileña) muy recomendables. También se encuentran multitud de panaderías donde se pueden comprar diferentes bollos dulces y salados de una calidad extraordinaria, repito, extraordinaria por unos precios envidiables, especialmente recomendables los suizos rellenos de embutido. Tampoco dejar de disfrutar de los cafés portugueses los cuales nada tienen que envidiar a los italianos.
Presupuesto para un bolsillo normal:
Menú orientativo para 2 personas en un restaurante de Porta Nova:
* Entrantes: 4 pasteles de bacalao. Olivas y panes.
* Platos: Dorada a la brasa, Tripas con Judías.
* Bebida: Botella de vino verde “El sapo verde” y botella de agua.
* Postre: 2 cafés con leche.
TODO POR 15€ por persona.
Presupuesto para bolsillos muy limitados:
* Un par de suizos rellenos o pastelillos salados por persona; unos 2 o 3€
* Refresco, o bebida; 1€ o 0,75.
* Café: 0.75
TOTAL: 4.5€ (AUNQUE PUEDES ENCONTRAR MENUS POR 6 U 8€).
Un desayuno:
* 2 cafés con leche y un crousante todo por unos 2.40€
SANIDAD Y SEGURIDAD:
Porto no es un lugar inseguro, no más que cualquier ciudad europea, no obstante, si es cierto que de vez en cuando se ve algún indeseable, por lo que es mejor tener cuidado cuando uno se adentra por callejuelas, (lo cual es bastante fácil) sobre todo por la noche, pero en general se puede discurrir tranquilamente, simplemente estar un poco atento y utilizar el sentido común.
En cuanto a la sanidad, es necesario sacarse en España la tarjeta sanitaria europea, te la sacas en el mismo momento y te cubre prácticamente igual que en España por lo que no se hace necesario un seguro médico.
SOCIEDAD Y GENTE:
En un primer viaje por Lisboa ya percibimos una sensación muy positiva de los portugueses pero ahora lo confirmamos, en Oporto la gente es muy agradable, muy servicial y muy atenta. Sorprende (para un español) ver como la mayoría de la gente te entiende en español o medio lo habla y en cualquier caso se esfuerzan por hacerse entender, es curioso, pero vimos varios españoles entrar en establecimientos y directamente hablar y pedir en español, sin ni siquiera molestarse en decir “BOAS TARDES” o “BON DIA”, cómo si fuera obligación de los porteños conocer nuestro idioma, además ¿qué pasaría a la inversa?, alguien se imagina un portugués en España que pregunta en portugués y confía en que se le responda o dicho de otro modo ¿cuántos españoles saben el portugués o muestran algún interés por éste?. Además y lejos de parecer que se quiere hacer una crítica nacional, hay que reconocer que son gente muy educada en todos los aspectos y con un alto grado de civismo. Hasta en el propio aeropuerto nos miraron la mochila, nos la vaciaron y ellos mismos te la llenan dándote las gracias por tu paciencia y pidiéndote disculpas.
RUTA E ITINERARIO:
El buen sabor de boca que nos dejo Lisboa y una maravillosa oferta de Ryanair supusieron un viaje Express pero en el que pudimos satisfacer con creces todas nuestras curiosidades con respecto a esta ciudad.
A las 6 AM de la mañana ya estábamos en el aeropuerto de Oporto, apenas habiendo dormido tres horas pero con la ilusión de un chaval por comenzar otra aventura como siempre que viajamos. Tomamos allí mismo un café dado lo temprano de la hora y de que el metro estaba apunto de comenzar, al lado nuestro varios compañeros de vuelo que sin duda habían pensado lo mismo.
A las 6.45 aproximadamente cogimos el metro dirección centro de la ciudad, nos sorprende lo moderno de los trenes y andenes, eso para algún animal que piensa que Portugal es un país subdesarrollado. Después de un trayecto de unos 30 minutos nos bajamos en la parada de TRINDADE, el mejor lugar sin duda para comenzar y terminar la visita de esta ciudad, por cierto, según salimos del metro esta lloviendo y el alma se nos cae a los pies, menos mal que es junio y pensamos “bueno esto no puede ser muy serio” así que nos metemos en un bar a disfrutar de otro café, esta vez con un bollazo.
En un primer viaje por Lisboa ya percibimos una sensación muy positiva de los portugueses pero ahora lo confirmamos, en Oporto la gente es muy agradable, muy servicial y muy atenta. Sorprende (para un español) ver como la mayoría de la gente te entiende en español o medio lo habla y en cualquier caso se esfuerzan por hacerse entender, es curioso, pero vimos varios españoles entrar en establecimientos y directamente hablar y pedir en español, sin ni siquiera molestarse en decir “BOAS TARDES” o “BON DIA”, cómo si fuera obligación de los porteños conocer nuestro idioma, además ¿qué pasaría a la inversa?, alguien se imagina un portugués en España que pregunta en portugués y confía en que se le responda o dicho de otro modo ¿cuántos españoles saben el portugués o muestran algún interés por éste?. Además y lejos de parecer que se quiere hacer una crítica nacional, hay que reconocer que son gente muy educada en todos los aspectos y con un alto grado de civismo. Hasta en el propio aeropuerto nos miraron la mochila, nos la vaciaron y ellos mismos te la llenan dándote las gracias por tu paciencia y pidiéndote disculpas.
RUTA E ITINERARIO:
El buen sabor de boca que nos dejo Lisboa y una maravillosa oferta de Ryanair supusieron un viaje Express pero en el que pudimos satisfacer con creces todas nuestras curiosidades con respecto a esta ciudad.
A las 6 AM de la mañana ya estábamos en el aeropuerto de Oporto, apenas habiendo dormido tres horas pero con la ilusión de un chaval por comenzar otra aventura como siempre que viajamos. Tomamos allí mismo un café dado lo temprano de la hora y de que el metro estaba apunto de comenzar, al lado nuestro varios compañeros de vuelo que sin duda habían pensado lo mismo.
A las 6.45 aproximadamente cogimos el metro dirección centro de la ciudad, nos sorprende lo moderno de los trenes y andenes, eso para algún animal que piensa que Portugal es un país subdesarrollado. Después de un trayecto de unos 30 minutos nos bajamos en la parada de TRINDADE, el mejor lugar sin duda para comenzar y terminar la visita de esta ciudad, por cierto, según salimos del metro esta lloviendo y el alma se nos cae a los pies, menos mal que es junio y pensamos “bueno esto no puede ser muy serio” así que nos metemos en un bar a disfrutar de otro café, esta vez con un bollazo.
Parece que escampa así que comenzamos la visita desde la AVDA DOS ALIADOS, donde en principio ya se encuentra uno la Iglesia de Trindade, estaba cerrada, así que sólo se podía apreciar por fuera, un edificio de unas dimensiones considerables con aspecto de palacio de congresos, en fin, bajamos toda la avenida dirección al río, la estructura de la ciudad recuerda mucho a la de Lisboa, una gran avenida que une la parte nueva de la ciudad con el casco antiguo que se abraza al rió todo ello guardado por dos cumbres a ambos lados. En toda la avenida se pueden apreciar edificios muy interesantes, sorprende ver que muchos están desocupados, incluso parece ser un problema muy común en Porto, pero la naturaleza arquitectónica de los mismos es muy agradable de ver. La avenida la guarda al final una estatua de Pedro IV y junto a ella la Iglesia dos Congregados la cual esta abierta y no dudamos en ver, (bastante recomendable). Después retornamos de nuevo sobre nuestros pasos dejando a nuestra derecha la singular estación de S.Bento, vamos en busca de la oficina de turismo donde esperamos nos den un plano del lugar, este viaje ha sido un poco a la carrera y no lo hemos podido preparar como corresponde. Subimos por la Rua da Bandeira con el objetivo de retornar pero seguir descubriendo cosas nuevas. Ya nos hemos parado en varios escaparates de pastelerías donde la boca se nos hace agua.
Poco después y ya con la única herramienta de un plano como dios manda, bajamos de nuevo esta gran avenida con la intención de llegar a la Iglesia de la Torre dos Clericos, la visita es gratuita, sin embargo si se quiere subir a lo alto de la torre son 2€, es muy recomendable, primero por las vistas de la ciudad y segundo por las maravillosas fotos que desde allí se pueden tomar. Estuvimos charlando largo rato dentro de la iglesia porque ha roto de nuevo a llover y el lugar es tan agradable que allí permanecimos (creo recordar que el tema de conversación era los capítulos de anatomía de gray del día anterior je je ).
Poco después y ya con la única herramienta de un plano como dios manda, bajamos de nuevo esta gran avenida con la intención de llegar a la Iglesia de la Torre dos Clericos, la visita es gratuita, sin embargo si se quiere subir a lo alto de la torre son 2€, es muy recomendable, primero por las vistas de la ciudad y segundo por las maravillosas fotos que desde allí se pueden tomar. Estuvimos charlando largo rato dentro de la iglesia porque ha roto de nuevo a llover y el lugar es tan agradable que allí permanecimos (creo recordar que el tema de conversación era los capítulos de anatomía de gray del día anterior je je ).
Vistas desde lo alto de la Torre
Por fin a escapado, estamos muy cerca de la librería Lello, en la rua das Carmelitas, es de obligada visita. Esta librería se hizo muy conocida porque en ella se grabaron escenas de la famosa saga de Harry Potter pero tiene una arquitectura interior increíble, una escalera de madera con la que merece la pena deleitarse la vista, está toda grabada y hace como 2 escaleras laterales de caracol, vamos, una auténtica maravilla, aunque el contenido de los libros deja bastante que desear, la verdad.
A la salida, y trás el décimo escaparate de una bollería ya no pudimos más y nos compramos un riquísimo bollo, (con sabor similar al suizo) relleno de embutido por el módico precio de 1€. ¡¡Ummm..... todavía nos relamemos!!!. Justo al lado se encuentra la iglesia Do Carmelitas y Do Carmo, abiertas y gratis, (en Porto casi todas la visitas son gratis), justo enfrente del Museo de Ciencias Naturales el cual sólo vimos por fuera dado que tampoco vamos sobrados de tiempo, aunque sí es de nuestro interés el Centro Portugués de Fotografía pero para nuestra desgracia abrían por la tarde así que lo dejamos apartado por si da tiempo luego.
Bajamos por Rua de S.Bento da Victoria donde nos damos cuenta que la ciudad comienza a cambiar, entramos en una zona de calles estrechas y empedradas, nuestro objetivo era patearnos toda esa zona, comenzamos por la iglesia de Nostra señora da Vitoria y el monasterio también de Nostra señora da Vitoria, comenzamos a ver en esta zona gente algo rarilla, aunque no es que nos sentamos inseguros, el paseo de cualquier modo es imprescindible si uno quiere conocer el corazón de la ciudad. Avanzamos y avanzamos hasta el punto de no saber muy bien donde estamos aunque no por ello resulta menos interesante la experiencia. Por fin llegamos a Rua de Mouzinho da Silva desde donde se encadenan una serie de lugares de interés comenzando por el Mercado Fereira Borges, el cual esta cerrado pero que en cualquier caso nos decepciona un poco la verdad, seguimos y atravesamos un parquecito donde se encuentra una estatua del Infante Enrique y donde de nuevo nos topamos con varios “tipos algo extraños”.
Bajamos por Rua de S.Bento da Victoria donde nos damos cuenta que la ciudad comienza a cambiar, entramos en una zona de calles estrechas y empedradas, nuestro objetivo era patearnos toda esa zona, comenzamos por la iglesia de Nostra señora da Vitoria y el monasterio también de Nostra señora da Vitoria, comenzamos a ver en esta zona gente algo rarilla, aunque no es que nos sentamos inseguros, el paseo de cualquier modo es imprescindible si uno quiere conocer el corazón de la ciudad. Avanzamos y avanzamos hasta el punto de no saber muy bien donde estamos aunque no por ello resulta menos interesante la experiencia. Por fin llegamos a Rua de Mouzinho da Silva desde donde se encadenan una serie de lugares de interés comenzando por el Mercado Fereira Borges, el cual esta cerrado pero que en cualquier caso nos decepciona un poco la verdad, seguimos y atravesamos un parquecito donde se encuentra una estatua del Infante Enrique y donde de nuevo nos topamos con varios “tipos algo extraños”.
Una vez que se atraviesa el parque uno llega al Palacio da Bolsa, un poco más adelante está la Iglesia da San Francisco de aspecto imponente. Para poder verla hay que sacar un ticket que cuesta 3,40€ y te permite ver la iglesia, las catacumbas y algo más que también entra en la visita pero que ahora no recuerdo... allí nos encontramos por primera vez con el río de frente, además, el sol nos acompaña así que qué más se puede pedir ¿verdad?.
Después de pasar la iglesia de S.Nicolau llegamos a la Casa do Infante, una antigua fortaleza cuya visita es gratuita.
Posteriormente llegamos a la ribera del río donde el paseo resulta muy interesante, está todo atestado de restaurantes cuyo objetivo es la caza del turista, resulta interesante apreciar el estado de algunas viviendas justo encima de los mencionados restaurantes sin embargo hemos leído que resulta mejor comer en la orilla de enfrente en el barrio de Vila Nova así que atravesamos el maravilloso puente LUIS I que nos lleva a la muy conocida ribera de Vila Nova por la cantidad de bodegas del famoso oporto donde se puede realizar una visita-cata en cualquiera de ellas, los precios no son caros pero el hambre que teníamos nos acuciaba de tal modo que nos dispusimos raudos a buscar un restaurante y decidimos dejar la cata (en el caso que nos dé tiempo) para después de comer.
Después de pasar la iglesia de S.Nicolau llegamos a la Casa do Infante, una antigua fortaleza cuya visita es gratuita.
Posteriormente llegamos a la ribera del río donde el paseo resulta muy interesante, está todo atestado de restaurantes cuyo objetivo es la caza del turista, resulta interesante apreciar el estado de algunas viviendas justo encima de los mencionados restaurantes sin embargo hemos leído que resulta mejor comer en la orilla de enfrente en el barrio de Vila Nova así que atravesamos el maravilloso puente LUIS I que nos lleva a la muy conocida ribera de Vila Nova por la cantidad de bodegas del famoso oporto donde se puede realizar una visita-cata en cualquiera de ellas, los precios no son caros pero el hambre que teníamos nos acuciaba de tal modo que nos dispusimos raudos a buscar un restaurante y decidimos dejar la cata (en el caso que nos dé tiempo) para después de comer.
Al cabo de un rato mirando restaurantes nos metimos en uno donde entramos en una locura gastronómica, el camarero era muy singular, muy simpático y agradable, un señor de estos que te dice... “no no vas a comer lo que yo te recomiende” en fin, pedimos dorada y tripas con judías, un plato este ultimo muy pesado y además te ponen una cantidad desorbitada así que un consejo, no os hinchéis o el resto de la tarde no os podréis mover, por cierto en el restaurante coincidimos con varios españoles, una pareja que venía en nuestro vuelo de ida y que también regresaba con nosotros y otra simpática pareja de plasencia, no sé cómo acabamos todos hablando durante un largo rato con aquellas simpática gente.
A punto de reventar y muy satisfechos salimos del restaurante y recorrimos esta ribera del rió, el sol nos acompaña aunque lleva todo el día que rompe a llover y sale el sol y viceversa, pero vamos de momento..... el Douro es un río de una envergadura considerable por lo que no resulta extraño ver barcos tipo crucero a pequeña escala pero también se puede apreciar otras embarcaciones de un calado muy tradicional.
Una vez terminada esta zona y tras un chaparrón cruzamos de nuevo el puente para regresar al otro lado de la ciudad, cogimos un funicular que te sube a la zona de la catedral, cuesta 1.45€ y te ahorras una gran pendiente aunque también está la opción de subir a patita por unas escaleras dispuestas para cualquier valiente, ni que decir tiene que las vistas desde arriba son excepcionales, y por cierto, según sales del funicular allí mismo para un tranvía turístico para aquellos que les apetezca relajarse y ver la ciudad de otro modo.
La visita comienza con la iglesia de Sta Clara, que no deja indiferente, todo el interior esta cardado de un dorado que no deja pared libre por ningún sitio, es muy recomendable, recuerda al interior de un joyero, algo agobiante para el que no le guste las cosas cargadas…, a un paso de esa zona se puede cruzar el famoso puente Luis I pero a una altura mucho mayor que desde abajo, lo que te permite hacer unas fotografías y disfrutar de unas vistas impresionantes, nosotros lo atravesamos entero e incluso nos adentramos en una especie de fortaleza que hay al otro lado del rió donde se oía una música que nos atrajo como lapas... Una vez arriba descubrimos que alguien ensañaba en un escenario para lo que sería una actuación posterior... por cierto, en esta parte de la ciudad se ve otro concepto, mas moderno y funcional con avenidas anchas.
Una vez terminada esta zona y tras un chaparrón cruzamos de nuevo el puente para regresar al otro lado de la ciudad, cogimos un funicular que te sube a la zona de la catedral, cuesta 1.45€ y te ahorras una gran pendiente aunque también está la opción de subir a patita por unas escaleras dispuestas para cualquier valiente, ni que decir tiene que las vistas desde arriba son excepcionales, y por cierto, según sales del funicular allí mismo para un tranvía turístico para aquellos que les apetezca relajarse y ver la ciudad de otro modo.
La visita comienza con la iglesia de Sta Clara, que no deja indiferente, todo el interior esta cardado de un dorado que no deja pared libre por ningún sitio, es muy recomendable, recuerda al interior de un joyero, algo agobiante para el que no le guste las cosas cargadas…, a un paso de esa zona se puede cruzar el famoso puente Luis I pero a una altura mucho mayor que desde abajo, lo que te permite hacer unas fotografías y disfrutar de unas vistas impresionantes, nosotros lo atravesamos entero e incluso nos adentramos en una especie de fortaleza que hay al otro lado del rió donde se oía una música que nos atrajo como lapas... Una vez arriba descubrimos que alguien ensañaba en un escenario para lo que sería una actuación posterior... por cierto, en esta parte de la ciudad se ve otro concepto, mas moderno y funcional con avenidas anchas.
Regresamos sobre nuestros pasos y sobre el mismo puente desde donde apreciamos perfectamente la Muralla Fernandina... una vez en el otro lado y después de tomar un café por 0,55€ (¡¡qué fuerte!!) nos dirigimos a ver la catedral, la cual francamente no es nada del otro mundo, pero vamos, merece la pena pasarse por la zona. Junto a ella se encuentra Casa Museo Guerra Junquerio (estaba cerrada), el Museo de Arte Sacra (cerrado) y como contraste la Casa de la Camara justo al lado de la Torre Medieval..... después de estar un rato por la zona y ya con bastante cansancio, comenzamos a retornar sin prisa pero sin pausa, aunque antes fuimos por Rua do Porta do Sol para ver el Teatro Nacional y después la maravillosa Iglesia de San Ildefonso (muy recomendable) la que crea un contraste en la zona muy impactante, enclavada en una mini colina y punto de partida de la calle más comercial de Porto la Rua de Santa Catarian, es un lugar (la zona en general) muy atractivo, con contrastes, un buen sitio para ir de compras, la calle atestada de gente, allí además está ubicado el famoso café Majestic, lugar con mucha solera, si se da la posibilidad tomaos un café y disfrutar del local por dentro, nosotros no pudimos aunque al menos asomamos la cabeza.
Ya sí que sí hay que volver, retornamos una vez mas a Avda Dos Aliados donde había una feria del libro que queríamos ver, de camino allí no pudimos evitar la tentación de comprarnos algún bollo salado de estos tan hablados para cenárnoslos después, dos suizos y una especie de empanada por 3,30€....
En el ultimo momento regresamos a la librería Lello por un libro que nos quedamos con ganas de comprar, nada menos que “cocina portuguesa en español” pero resultó que al ser sábado estaba cerrada así que nuestro gozo en un pozo.
Regresamos nuevamente a la estación de Trindade para coger el metro al aeropuerto y terminar esta magnífico viaje expresss. Nos vamos muy cansados pero muy satisfechos, convencidos de que Oporto es una ciudad con una potente personalidad, con olor a historia de grandes navegantes y grandes reyes, paladares sensibles y vinos como estandarte. Decimos hasta pronto a esta gente amable y educada y sabiendo que solo es cuestión de tiempo que hagamos todo lo posible por regresar.
En el ultimo momento regresamos a la librería Lello por un libro que nos quedamos con ganas de comprar, nada menos que “cocina portuguesa en español” pero resultó que al ser sábado estaba cerrada así que nuestro gozo en un pozo.
Regresamos nuevamente a la estación de Trindade para coger el metro al aeropuerto y terminar esta magnífico viaje expresss. Nos vamos muy cansados pero muy satisfechos, convencidos de que Oporto es una ciudad con una potente personalidad, con olor a historia de grandes navegantes y grandes reyes, paladares sensibles y vinos como estandarte. Decimos hasta pronto a esta gente amable y educada y sabiendo que solo es cuestión de tiempo que hagamos todo lo posible por regresar.
6 comentarios:
Buena descripción de Oporto. es una ciudad maravillosa y una gran desconocida para los españoles.
Enhorabuena¡¡¡
Buena descripción, la verdad. Estuve el año pasado, en el mes de octubre, 3 dias y este año estare otres 3 mas que pienso aprovechar para recorrerla bien...
Muy buena y a buenos precios, gastronomia y ademas unos vinos (porto y vinho verde que espero poder volver a comprar..
Un saludo.
La verdad es que creo que Portugal es para los españoles el país que menos conocemos, del cual tenemos ya de antemano determinados conceptos preconcebido y en su mayoría (y esto lo digo por mí) totalmente equívocos.
Yo, que era de ese tipo de personas, tengo que decir que sólo he podido disfrutar de Lisboa y Oporto hasta ahora, pero tengo que dar un gran "CHAPO" porque ambas ciudades me han encantado, la gente es estupenda, la gastronomía fantástica y en general de las 2 volví encantada, con ganas de volver y seguir disfrutando este país vecino que tenemos tan cerca y que desconocemos tanto.
Creo que cualquier persona con un mínimo de sensibilidad, debe agradecerte el comentario que haces relacionado con el idioma y el esfuerzo que se hace en Portugal para entendernos a los españoles. Es impensable que los portugueses actúen de la misma manera cuando vienen a España. Creo que en algunos aspectos tenemos mucho que aprender de ellos.
Felicidades por tu página.
Saludos,
GRACIAS JUAN por tu comentario, es cierto, al margen de la belleza de las ciudades quizás fue la gente lo que más nos agrado de este maravilloso pais
a mi me gusta todo el centro histórico, pero también todo el barrio de la foz y la costa atlantica de la ciudad y Boavista con su moderna "casa da música" de obligatória visita - además la visita es super barata.
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